Hace mucho, mucho tiempo, apareció una criatura en medio de un bosque,
nadie sabia quien era y de donde había venido. Todos los animales se acercaron
a mirarlo. El sapo le pregunto_. ¿Eres un anfibio? ¿A que especie perteneces?.
- ¡No! no es un anfibio… ¡es un caballo! - Exclamo el antílope.
- ¡Cállense! - grito la golondrina – ¡Es una comadreja!
La Lechuza se acerco a La Criatura y dijo sorprendida_. ¡Miren, También
tiene alas! ¿Podrías volar ahora si lo deseas?
Si - Le respondió.
La lechuza miro sus alas,
preocupada… y despertó una gran agonía dentro de ella, pensando en que tal vez nunca podría tener otras alas,
unas alas, como las de el…
Sapo_. No perteneces a ninguna de
nuestras especies, entonces, vos… ¿Por qué estas acá? ¿Para que vivís? ¿Hay
otros de tu especie?
Criatura_. Sí, hay otros de mi especie, pero están muy lejos y solo se
que existen, pero nunca pude contactar con alguno de ellos.
El sapo le pregunto_. ¿Hay algo que te guste hacer?
Criatura_. Si, me gusta dibujar en el barro.
Sapo_. ¿Y lo haces siempre solo?
Criatura_. Si.
Sapo_. Eres en verdad muy raro…
Estoy de acuerdo con el sapo – dijo la golondrina – También se ve muy
raro por fuera, por alguna razón que hasta yo mismo desconozco… lo odio, y no
me gustaría volver a verlo por acá.
Yo vine hasta acá en busca de ayuda – Dijo la criatura.
Sapo_. ¿Si? Y dime… ¿Cual es tu problema?
La criatura se acerco al sapo
y le contó, susurrando, sin que escuchara nadie mas, cual era su problema.
El sapo con una expresión de asombro en su rostro le dijo_. ¡No creo
poder ayudarte en algo como eso… eso es en verdad… tan extraño¡
La criatura sin decir nada
mas, abrió sus alas y voló a las afueras del bosque, pensando que en cierta
forma había sido rechazado. Así que se acerco a una montaña de barro y continuo
un dibujo que había dejado incompleto en una montaña de barro que se encontraba
cerca de un lago. Entonces, se acerco el único a quien el consideraba un amigo: un pez.
Pez_. Es una pena que yo no tenga brazos y no pueda salir del agua, de
no ser así, podría ser yo quien te acompañe dibujando.
- Tenías razón, no iba a
encontrar a alguien que me acompañe en el bosque… no voy a volver allá, nunca
mas… - le respondió la criatura, mirando hacia el bosque, sin ningún tipo de
expresión en su rostro.
Pez_. Lo odias, ¿No es así?
La criatura, dejo de dibujar y
lo miro a los ojos, pero no respondió a su pregunta…
Criatura_. En realidad, no fui al bosque en busca de un compañero para
dibujar como te había dicho, te mentí para no preocuparte… la verdad es que fui
en busca de ayuda, pero tal vez, solamente vos puedas ayudarme.
Pez_. Y dime… ¿En que necesitas ayuda?
La criatura se acerco al pez y
le contó, susurrando, sin que escuchara nadie mas, cual era su problema…
¡No creo poder ayudarte en algo como eso¡ - Exclamo el pez – Eso es en
verdad… ¡Tan extraño¡
Criatura_. Pero vos… la primera vez que te acercaste a hablarme, me
habías dicho que te agradaba lo extraño, y que te habías acercado a mí por ese
motivo… por que me notaste extraño.
Pez_. ¡Si¡ extraño por fuera… Pero nunca creí que vos...
Algo interrumpió el habla del
pez… fue la criatura, había pasado algo con el…había cambiado de forma, se
había transformado en un ave.
Pez_. ¿Podías cambiar de forma? ¿Por qué no me lo dijiste antes?
Criatura_. Ni si quiera yo mismo sabia que era capaz de esto…
Después… sin ni si quiera
desearlo, ni pensarlo, la criatura se transformo en un sapo, entonces pensó, en
que tal vez podía hacerse pasar por alguna de aquellas especies y fingir que
era uno mas entre ellos. Pero si hacia eso, tal vez no iba a tener tiempo para
estar solo y dibujar en el barro. Si los demás animales lo descubrían
dibujando, tarde o temprano iban a saber quien era en realidad. Entonces… no iba a poder dibujar en paz… nunca mas…
Fue entonces cuando decidió
decirle al pez…
Criatura_. Ahora puedo verlo, ahora puedo entender el por que estas acá,
solo, fingiendo estar aislado del resto, únicamente lo haces para diferenciarte
de los demás, pero si dejarías de hacer eso, serias exactamente uno mas entre
los animales del bosque, a pesar de que no pertenezcas a su misma especie… por
dentro eres cínico, hueco y dependes totalmente de los demás…
Estas acá simulando que te gusta lo extraño, y una vez lo encontraste,
todo lo que haces es asustarte y huir.
Los animales del bosque, al menos no me hicieron creer que eran algo
diferente a lo que en verdad son, eres exactamente un fraude, UN EMBUSTERO.
Me preguntaste si odiaba al bosque y no te respondí, la verdad es que
no, no lo odio, ni al bosque ni a aquellos animales, hacia ellos y hacia vos no puedo sentir nada, ni envidia, ni
tristeza, ni lastima y mucho menos odio, pero
si puedo pensar que si siguen manejándose de esta manera, todos los que
puedan ayudarlos van a alejarse de ustedes…
Tal vez pienses que podrás venir a pedirme disculpas luego y que todo
volverá a estar bien, pero lamentablemente, conmigo ya perdiste…
Si siguen manejándose de esta manera, tarde o temprano van a terminar AHOGANDOSE EN SU ANGUSTIA, ARDIENDO EN SU
ODIO, HUNDIÉNDOSE EN SUS IMITACIONES.
Pero ya nada de eso me importa, mientras pueda seguir dibujando en el
barro, todo lo que siempre me importo siga bien y pueda seguir siendo… voy a
estar bien.
Si tengo que estar solo para poder seguir dibujando en el barro… SER YO MISMO… entonces no importa que
la soledad sea mi única y fiel compañera.
Tal vez… después de todo… no tengo por que considerar un problema ni un
secreto… no tener sentimientos… nunca voy a saber como se siente ser feliz, pero
mirando el lado bueno, nunca voy a
terminar como vos ni como los animales del bosque… NUNCA.
Ahora… voy a abrir mis alas y volare muy, muy lejos…
Ojala nuestros caminos no vuelvas a cruzarse…
SERÉ
POR SIEMPRE UNA CRIATURA…
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